Cuento de Halloween
Llegó la hora de marcharse a casa. Era la celebración de Halloween y entonces uno de los alumnas, Gema, desapareció. Nadie sabía dónde, ni cómo, ni cuándo, pero apareció una nota que decía: yo la secuestré y jamás la soltaré. Lo mismo pasó con Fran, Elena y Pablo O., pero no con Pablo Cortés, Jorge, Ángel y el profesor Sergio. Cada uno tenía un don especial que pocos poseían: Sergio, la sabiduría; Jorge, la velocidad; Ángel, la fuerza; y a Pablo, le encantaba la mitología, así que podía adivinar los puntos débiles de los enemigos. Fueron en busca de pistas, y cuando las consiguieron, llegaron a un castillo con unos cien cuervos negros graznando. Llegaron a la puerta y un cancerbero se les puso en medio. Entre todos consiguieron eliminarlo aunque no fue fácil. Encontraron un cofre, en el que había pociones y armaduras para protegerse de golpes. Cuando llegaron a un salón se encontraron con una bruja que tenía a todos los secuestrados atados a un árbol con serpientes. La bruja fue fácil de destruir, pero las serpientes no, porque a cada paso que dábamos hacia ellas, mordían a un niño. Se les ocurrió prender fuego al árbol y hacer que los compañeros salieran antes de quemarlo. Entonces, un ejército de soldados apareció por detrás y nos atacó, pero una magia especial nos dio poder para destruirlo y conseguimos huir antes de que se derrumbara todo el castillo.
FIN
Pablo Cortés 6ºB
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